METRÓPOLIS

Hace unos cuantos años, recuerdo que TVE programó un ciclo dedicado al director de cine austriaco Fritz Lang tanto en su época alemana como en su época norteamericana (emigró con la llegada al poder de los nazis) que reunía títulos tan significativos como "El doctor Mabuse", "Los Nibelungos" o "M, el vampiro de Dusseldorf", o ya en EEUU "Furia", "Más allá de la duda" o "Deseos humanos" . Y entre todas ellas, fue programada "Metrópolis" (1927) en la versión futurista del músico Giorgio Moroder (1984), que aunque para muchos era "destrozar" un clásico, a mi me cautivó en mi juventud y sirvió para hacerme fiel fan de la película.

Para los no iniciados en el cine clásico, os diré que "Metrópolis" es la última superproducción del cine expresionista alemán y situa la acción en una gran metrópolis del año 2027, es decir cien años después de la fecha de su rodaje. En esta metrópolis existen una clase de ciudadanos poderosos que dominan la ciudad, disfrutan de sus jardines y de sus estadios, donde practican deportes. En el subsuelo de la ciudad viven los obreros que, con su esfuerzo, hacen posible que metrópolis exista. Una especie de esclavitud futurista. A todo esto, la ciudad tiene dueño, quien desde lo alto de su torre observa orgulloso su obra. Los obreros se sublevan e intentan la destrucción de metrópolis, amparados en la fuerza de la masa.

En este film aparece el primer robot humanoide de la historia del cine, que curiosamente es una mujer-robot. Recuerdo la mitica secuencia en que se dota de "alma" al robot, con aquellos primitivos efectos especiales. Además "Metrópolis" crea una impresionante estética arquitectónica (no en vano Lang cursó estudios de arquitectura), en donde los aviones sobrevuelan la ciudad y los automóviles la recorren a traves de enormes calles elevadas que se cruzan entre sí.

Pero el destino de "Metrópolis" iba a ser bastante triste y tan solo la premier de la pelicula estrenada en Berlín en 1927, reuniría el metraje original de la misma de 210 minutos (cuya copia se ha perdido). Vendido el film a Estados Unidos éste "recortó" la duración y se hizo una reinterpretación del guión dejándola en 93 minutos y cambiando incluso el nombre de los personajes. En 1984, llega Giorgio Moroder e intenta restaurar la copia americana insertando fotografias en diversos momentos de la pelicula para que tuviera una lógica narrativa, incluyendo efectos sonoros, coloreado de imágenes y dotándola de una banda sonora futurista en la que intervinieron Freddy Mercury (con su "Love kills"), Bonnie Tayler o Loverboy.

Finalmente en 2002 se realiza la restauración definitiva. Utilizando medios digitales y diversas copias conseguidas en todo el mundo, la Friedrich Wilheim Murnau Stiftung, propietaria de los derechos de la pelicula, realizó la que hasta la fecha ha sido la restauración más completa, incluyendo la banda sonora compuesta para su estreno por Gottfried Huppertz. Aún así, tan solo se han restaurado 123 minutos de los 210 originales.

Ahora, en 2008, se ha encontrado una copia no editada en el Museo de Cine de Buenos Aires que parece que contenga treinta minutos extra que se creian perdidos y que, a pesar del lamentable estado de conservación en que se encuentran, consiguen aproximarse a la versión originaria creada por Lang según la historia elaborada por su esposa Thea von Harbou. Esperemos que esto suponga el final del periplo de esta extraordinaria película que, si no habeis visto, os recomendamos fervientemente.