¿TALENTO O MARKETING?

Últimamente proliferan en las distintas televisiones, tanto públicas como privadas, una serie de programas-concurso que intentan descubrir talentos: cantantes, bailarines, showmans, en definitiva artistas. Son programas que, en su mayoría, con la justificación de "formar" artistas encubren un "reality-show" tipo "gran hermano". En ellos no solo nos muestran las característas técnicas y artísticas de cada concursante, sino sus preferencias sexuales, peleas, "rollos", etc etc.

De todas formas si vemos el "artista tipo" que "forman" en estas académias o escuelas, observaremos que se trata, más que de educar un talento (difícil en 3 meses), ofrecer al concursante un marketing bestial en "prime time" que luego permita a los listillos de turno aprovecharse de este pseudo talento artificial, para explotarlo durante el tiempo estipulado contractualmente. Y si no, ojo al dato! Ha llegado hasta mis oidos que uno de estos programas "caza-talentos" que emite un canal autonómico (público!), obliga a los concursantes a firmar un contrato de exclusividad de seis meses ( sean o no ganadores)a partir de la fecha de finalización del programa. Así mismo el ganador lo tendrá por tres años, sin un numero de conciertos determinado y pasando a la productora el 70% del beneficio que obtenga por los mismos. Muy fuerte!

Ahora imagino al pobre jóven cargado de ilusión que desea la fama inmediata que ofrecen estos programas con sus chorros de marketing. Le imagino sometiéndose a tres meses de intromisión en su intimidad, a jueces implacables que además de insultarles les tratan como productos...luego la vorágine de la calle, sus "fans", su primer disco...y luego, cansados, afónicos y quemados ven con tristeza como con la misma velocidad que despegaron acaban por estrellarse. Son ídolos con pies de barro, que acaban desilusionados y asqueados de una industria que tan solo les utiliza. Los más afortunados continuaran en este mundillo en orquestas, coros o haciendo galas ocasionales...los menos volverán a sus antiguas ocupaciones, eso si, más maduros. Y un porcentaje mínimo, lograran mantenerse gracias a empresas que apuesten fuerte por ellos (y no por su talento, desgraciadamente).

Y si esto os parece una visión pesimista, a cuantos concursantes de estos programas recordamos? Lástima, puesto que lo único que lograria mantenerles en el candelero es el trabajo y el sacrificio de ir subiendo peldaño a peldaño eso que llaman fama, y no es precisamente ningún reality.