Yo siempre había creído que el periodismo era la noble labor de informar a los ciudadanos de todas aquellas cosas que suceden y que por su trascendencia e interés social es importante hacer públicas. Lo que es innegable es que cada noticia, sea del ámbito que sea, siempre contiene diferentes puntos de vista. Yo entiendo que el periodista debe informar de todos y cada uno de ellos con claridad y transparencia, evitando posicionarse y siendo imparcial con su visión para que sea el propio lector, oyente, telespectador o internauta quien, siendo conocedor de las distintas opciones, tenga los suficientes recursos para crearse una opinión propia. Ese sería, bajo mi punto de vista, un periodismo que no nos trataría como idiotas, ya que dejarian que fuesemos nosotros quienes, con plena y total libertad, nos creariamos una opinion propia, alejada de adoctrinamientos políticos que son claros insultos a nuestra inteligencia. En estos momentos, dependiendo del periodico que se lea o de la radio que se escuche, una misma noticia es tratada de forma totalmente distinta y quien en un medio es malo en el otro es bueno o viceversa. Admito que la opinión es parte del periodismo, pero no el periodismo en si mismo. A mi me molesta enormemente que me digan que es lo que debo pensar, sentir o votar. Me molesta que me envenenen constantemente con eslogans que únicamente pretenden que yo sienta odio visceral hacia determinadas posiciones contrarias. ¿Que nos está pasando? ¿Acaso hemos dejado de pensar y hemos decidido que otros lo hagan por nosotros? Los medios de comunicación se han convertido en poderosos grupos de presión que saben que apoyando a una u otra posición acrecentaran su poder mediatico y por ende, económico. Más poder, más dinero,... Estos medios llevan muchisimo tiempo abriendo una enorme brecha entre los ciudadanos. Derecha, izquierda o nacionalismo, son cada vez conceptos más herméticos, cuyos cabecillas, arropados por sus propios periodistas y medios afines se dedican, sin importarles las consecuencias derivadas de ello, a sembrar la semilla de la discordia entre la ciudadania, mostrando una visión sesgada, parcial, interesada de la España en la que vivimos y de la que en ocasiones reconozco que siento vergüenza. ¿Tan goloso es el poder que convierte a periodistas en marionetas? ¿Realmente piensan que este es un país de paletos en el que somos incapaces que pensar y ha de venir algun periodista endiosado que se cree con la verdad absoluta de las cosas a tratar una noticia únicamente bajo un mismo punto de vista?. Noticias sin contrastar, mentiras, invenciones, mofas, medios públicos manipulados, periodistas radicales,... Total que al final nadie piensa en crear ciudadanos libres, sino ciudadanos adoctrinados, cuyo único interés es que voten su postura cada cuatro años. Creo que ninguna opción es radicalmente buena y ninguna opción es radicalmente mala, ningun politico es la panacea y ningún politico es el demonio, y el delito, venga del lado que venga, siempre es delito. Desgraciadamente se olvidaron de Montesquieu y estos posicionameintos han llegado a la justicia. Pero esto se merece capítulo aparte.
Yo siempre había creído que el periodismo era la noble labor de informar a los ciudadanos de todas aquellas cosas que suceden y que por su trascendencia e interés social es importante hacer públicas. Lo que es innegable es que cada noticia, sea del ámbito que sea, siempre contiene diferentes puntos de vista. Yo entiendo que el periodista debe informar de todos y cada uno de ellos con claridad y transparencia, evitando posicionarse y siendo imparcial con su visión para que sea el propio lector, oyente, telespectador o internauta quien, siendo conocedor de las distintas opciones, tenga los suficientes recursos para crearse una opinión propia. Ese sería, bajo mi punto de vista, un periodismo que no nos trataría como idiotas, ya que dejarian que fuesemos nosotros quienes, con plena y total libertad, nos creariamos una opinion propia, alejada de adoctrinamientos políticos que son claros insultos a nuestra inteligencia. En estos momentos, dependiendo del periodico que se lea o de la radio que se escuche, una misma noticia es tratada de forma totalmente distinta y quien en un medio es malo en el otro es bueno o viceversa. Admito que la opinión es parte del periodismo, pero no el periodismo en si mismo. A mi me molesta enormemente que me digan que es lo que debo pensar, sentir o votar. Me molesta que me envenenen constantemente con eslogans que únicamente pretenden que yo sienta odio visceral hacia determinadas posiciones contrarias. ¿Que nos está pasando? ¿Acaso hemos dejado de pensar y hemos decidido que otros lo hagan por nosotros? Los medios de comunicación se han convertido en poderosos grupos de presión que saben que apoyando a una u otra posición acrecentaran su poder mediatico y por ende, económico. Más poder, más dinero,... Estos medios llevan muchisimo tiempo abriendo una enorme brecha entre los ciudadanos. Derecha, izquierda o nacionalismo, son cada vez conceptos más herméticos, cuyos cabecillas, arropados por sus propios periodistas y medios afines se dedican, sin importarles las consecuencias derivadas de ello, a sembrar la semilla de la discordia entre la ciudadania, mostrando una visión sesgada, parcial, interesada de la España en la que vivimos y de la que en ocasiones reconozco que siento vergüenza. ¿Tan goloso es el poder que convierte a periodistas en marionetas? ¿Realmente piensan que este es un país de paletos en el que somos incapaces que pensar y ha de venir algun periodista endiosado que se cree con la verdad absoluta de las cosas a tratar una noticia únicamente bajo un mismo punto de vista?. Noticias sin contrastar, mentiras, invenciones, mofas, medios públicos manipulados, periodistas radicales,... Total que al final nadie piensa en crear ciudadanos libres, sino ciudadanos adoctrinados, cuyo único interés es que voten su postura cada cuatro años. Creo que ninguna opción es radicalmente buena y ninguna opción es radicalmente mala, ningun politico es la panacea y ningún politico es el demonio, y el delito, venga del lado que venga, siempre es delito. Desgraciadamente se olvidaron de Montesquieu y estos posicionameintos han llegado a la justicia. Pero esto se merece capítulo aparte.
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